Yo tengo un gran sentido
de la visita,
Y hoy me visita la
felicidad más pura,
No soy libre, ya lo sé,
Pero pude ver el amanecer
sentado en el río
Y mi vida ha cambiado increíblemente,
Pude ver el recorrido del
agua por los valles,
Y puta, que me empeño,
En entender tus ritmos,
Y silencios,
Tus palabras
sostenedoras,
De una visión sin igual,
Tu doble opresión,
Te supo transformar en
una perla inigualable,
Cercana a las sirenas,
Como dueñas de las olas y
los vientos,
Como aquellos sonidos que
rumban los cielos,
Sin duda tu perfume de
femme fatale,
Atrae al sexo opuesto,
Pero la mirada
todopoderosa que intercambiamos,
En aquella exposición
sublime,
No tuvo que decir más,
Solo salir de ese
edificio,
Para entrar a mí cuarto en
la noche oscura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario