El cielo hoy se vuelve
prosa,
Disparando el ave en derredor,
Surcando la cordillera propuesta,
Y suponiendo la caída insensata,
El camino se hace escabroso,
Denunciando el sometimiento
impuesto,
Pero solo para resurgir,
El espíritu concientizador,
Sortea el silencio,
Y esta vez soporta el incendio,
Que hará estremecer a tu cuerpo,
¡Shhh!
No pongas el carro delante
del caballo
¡Oh!
No pensé que este sería inmanente
Todavía hay combustible por
quemar,
Y ambos sabemos,
Que no se carga el tanque
hasta que este vacío
Nena es que tu no comprendes,
(en todas sus dimensiones)
Que estos son tiempos de escasez.
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