Historias.

                                 Mujeres volando,                                                                                            Zeus entró al cielo,

                                              Con melodías envolviéndolas,                                                           Encontrando el silencio,

                                                   En sonrisas histrionicas,                                                        Y risueñas mujeres

                                                         Aletean y bailan,                                                      Volvieronse viento

                                                            Desnudas por las nubes,                             Empujando el silbido,

                                                               Bebiendo gotas de lluvia,              Y gritando contento,

                                                                    Para sentir las ráfagas arremolinadas,

                                                                               Que las hicieron vibrar,

                                                  Como el sentido sincero,      Como vibran las cuerdas de mi guitarra,

                                             Recobrando el soneto,                             Movimientos eléctricos,

                                       Para descargarlo en su centro,                           Se expandían por sus cuerpos,

                              Presionando la zamba,                                                       Reflejando el placer de Nereidas perdidas,

                        Para comerme completo,                                                                 Afrodita reía y disfrutaba el espectáculo,

                  El elixir del hueco,                                                                                      Sintiendo el cielo,

            Se expandió por mis dedos,                                                                                 Volverse de fuego,

        Por descargar en mi cara,                                                                                              Para incendiar su mente,

     Su ardiente incendio.                                                                                                             Y también sus cuerpos.

Arte

¿Arte?

Arte son tus piernas desnudas,

¿Expositor?

No tengo palabras para vos

¿Rima?

Son tus curvas infernales,

¿Música?

No necesito para alegrar tu corazón,

¿Ritmo?

Lo llevas en tu figura,

¿Tiempo?

Nunca lo perdemos los dos

¿Nubes?

Desparramadas por tus montañas,

Y un silencio mediato,

Improvisado pero inigualable.

Selva.

Los colores se desparramaron,

En tu paleta improvisada,

Para rugir fuego,

Saber a Palta,

Y oler a flores,

Estirar los lapsos,

Que posibilitan el sinceramiento fértil,

Como el barro en el que estamos hundidos,

La miopía característica,

De la gente que no cree en los cíclopes,

Y las ciclópeas,

Satisface la mirada simple,

¡Surca!

Las zambas simples,

Que yo tocaré para ti,

Como Nereida nadaba en el mar de luna,

Y Zeus remolcaba las nubes,

Para que Poseidón

Revuelva los mares,

Y cree olas que rompan las formalidades,

Porque tu piensas que solo me importa la forma,

Pero el contenido es lo que más me gusta,

Y me incentiva,

A pintar la selva que llevo adentro.

Sirena.

Yo tengo un gran sentido de la visita,

Y hoy me visita la felicidad más pura,

No soy libre, ya lo sé,

Pero pude ver el amanecer sentado en el río

Y mi vida ha cambiado increíblemente,

Pude ver el recorrido del agua por los valles,

Y puta, que me empeño,

En entender tus ritmos,

Y silencios,

Tus palabras sostenedoras,

De una visión sin igual,

Tu doble opresión,

Te supo transformar en una perla inigualable,

Cercana a las sirenas,

Como dueñas de las olas y los vientos,

Como aquellos sonidos que rumban los cielos,

Sin duda tu perfume de femme fatale,

Atrae al sexo opuesto,

Pero la mirada todopoderosa que intercambiamos,

En aquella exposición sublime,

No tuvo que decir más,

Solo salir de ese edificio,

Para entrar a mí cuarto en la noche oscura.

Montañas.

Sentado en la plazoleta,

silbando los cuerpos,

de la poesía que se desparrama,

en la hoja verde de un árbol al pasar,

Mediando el torno incrédulo,

arremolinando todo en un contorno incipiente,

redactando documentos pretéritos,

surcando la voz del viento arrabalero,

Pensando la arremetida compleja,

la sorpresa contenida,

la vuelta al 168,

a la línea concisa, (e inspiradora)

Atajos de la perdición, (sembraron tus valles)

la resistencia débil venció a Goliat,

y el cabello largo enloqueció,

la lapicera temblaba,

y dibujaba líneas zigzagueantes, (el infierno mismo)

Arenas movedizas eran mi cama desnuda,

sabiendo tus habilidades profanas,

supuse el beso maldito,

te arremetí en el contorno de tus montañas,

para explotar tus ríos templados,

Sentí tus manos aferrarse al colchón,

dibujar remolinos profundos,

descargar sus movimientos en mi armazón de piedra,

consiguiendo plasmar, (con el mismo método continuo)

la sensación de tocar la arena firme.

Bailemos.

Viejos fantasmas,

se posan sobre mi pecho,

y contemplando el silencio,

comprenden el equidistante soneto,

Para transformar la música,

de nuevo en su seno,

improvisará la tribuna,

para sentirse completo

Las melodías esta noche,

viajaran por mis dedos,

y se curvaran en tu espalda,

para transformar el libreto

Mis labios osarán,

devolverte el brasero,

para encenderlo de sueños,

y también de amuletos

El ritmo moverá mis manos, (y mis manos moverán tus ritmos)

al compás de mi pluma,

y mi tinta sublime,

se desparramará en las hojas que curvan,

el espacio y el tiempo,

por el camino predilecto

Sometiendo a rigor,

El sentido inmediato,

Liberaré tus movimientos,

De la acción premeditada

Y enseñándote los elementos,

Para que tu alma se desvista,

Correré tu manto,

De ardiente bailarina.

En mi bicicleta.

Andando en mi bicicleta,

me fui a recorrer la ciudad,

buscando la calle perfecta,

esa que dobla a la altura del tiempo,

60 cuadras ensimismado

surcando los contornos de la luz,

y buscando tu figura por sobre líneas difusas,

las rejas del silencio, (similares a las columnas del patio)

surcaban la fuente del demonio

¿Cuál fue la retórica perdida?

si nosotros estuvimos perdidos,

en la sombra del inconciente,

rumbando las olas,

y silbando los cielos,

¿De que susurros me hablas?

si ya te llevaste la jarra de otros tiempos,

y partiste para otros destinos,

si el papel jugado por la partera,

fue la decepción del sueño divino,

el vino que corría por las rutas soñadas,

sobrevivíra en el elixir del rotulado grotesco,

No quiero llenar este espacio de prolegómenos,

pero el sentido me prepara para el criterio,

¡¿criterio es lo que me falta?!

si te he regalado las mejores tardes

para la incoherencia pretérita,

no tengo designio,

ya que fui asignado para lograr los sueños,

de las damas que estén preparadas para el placer,

para el silbido promiscuo,

para el ceño fruncido,

y la mirada sonriente.

Genesis.

Pensé trastocar tu nota

Perfilar la inquietud convexa

Profanar el silencio sinfónico

Incubar el cielo oportuno

Quise explicarte el cotejo masivo

La inesperada sensación

De complacer tus sueños,

De penetrar ese surco maldito,

Pero yo ya no soy coherente

Mi trasfondo luce en estado de suspenso

Mi suplicar el perdón,

¡Es un horror necesario!

Mi pantomima cansada

Quiere sentir la autocritica, (el sin-sentido de mis dichos)

No quiero ser un jugador irresponsable,

No quiero lastimar a la nueva iniciativa,

 

¡Ambiguo puedo ser en catarsis insípidas!

Esta representación será indolora, (de otro modo no podría)

Convocara el refugio centrífugo...

Pues,

La curvatura contemporánea

Será un grito de liberación

¡La libertad! (¿que sino?)

¡Serán las lágrimas de Apolo!

¡Será la felicidad de la génesis! (configurando al profeta)

Desterrando a Atenea,

Y preparando el terreno (en sus justos términos),

Para recibir a Afrodita.

Peripecia.

Surgiendo la peripecia conjunta,

supuse la mirada correcta,

contradiciendo el sentido común,

porque lo común no tiene sentido,

disparé unas palabras improvisadas,

Ese día los árboles sonreían,

a lo mejor eres medio distraída,

pero la noche estaba estrellada,

y el cielo estaba conmovido,

contemplando ese hermoso espectáculo,

El pasto tenia las orejitas paradas,

y la tierra estaba mojada,

porque la noche había llorado,(un tiempito antes)

desilusionada y sin esperanza,

las calles desiertas,

y silenciosas por demás,

Tú sabes más que nadie,

que poco me importa la carne en reposo,

si no hay energía que la mueva,

si no hay éxtasis y sidra barata,

si no hay placer verdadero,

Sabes también que las mejores metáforas,

son las que no se dicen,

son las que aprendimos observando atentamente,

el recorrido de nuestros ojos por nuestros cuerpos,

las flores que no te regale,

la galaxia que no te enseñe…

Entiende…

Lo más simple podrá parecer lo más descifrable,

pero tú estás escrita,

en codigo Morse.

-. --.-..-....-.---

Juguemos.

Como hundido en el mar,

ríos sonrieron sorprendentemente,

saliendo del pensamiento contemporáneo,

descubrí que podía sobrevolar,

y acariciar suavemente,

la infraestructura de tu cuerpo,

sosteniendo la parábola en silencio mediato,

Juguemos a amarnos,

yo te traeré unas flores,

y mi habitación será el salón de juegos,

encenderé unas velas,

para que las confundas con las estrellas,

Y en ese clima perfecto,

tu podrás crear sin prejuicios,

echaras a andar tu imaginación

expresando tus sentimientos,

y cuando menos te lo esperes,

encontraras a tu verdadero yo.

Simbolos.

Yo sé que con solo leer mi nombre,

tu mente y tu corazón palpitan,

yo se que detrás de tu armadura,

se precipita tu inmanente bravura,

y mis versos se depositan,

en el medio de tu cintura

Yo escribo para una mujer,

conocida por mi sonrisa,

parte de lo que siento,

mi mente lo sintetiza,

y mi ser lo exterioriza,

Tendecia a teorizar las causas de la vida,

necesito una correción practica,

para no sentirme Atila,

puedo comentar la caida de los imperios,

puedo explicar el existencialismo o iluminismo,

pero no puedo explicarte fehacientemente,

la sonrisa del artista.

Quimera.

No pudo ser el designio,

no pudo ser la payada

que le hayas regalado tus piernas al río,

en tan solo una balada,

Quisiste enseñarme las ondas,

que recorren tu esbelto cuerpo,

y aprendí por que la luna,

sale entre mi vaso y pluma,

y se deposita en el espacio yerto

Leyendo un libro de girondo,

encontre las alas que buscaba,

y sali a sobrevolar la ciudad,

esperando ese mundo de gente,

escribiendo versos a las estrellas

para compartir la musa naciente

Y girando hacia la esquina,

encontre un barrio nuevo,

donde el trabajo no tenia hipertensión,

y era un verdadero placer,

un renacer del humano
una hermosa transformación
.

Singularidad.

El cielo hoy se vuelve prosa,

Disparando el ave en derredor,

Surcando la cordillera propuesta,

Y suponiendo la caída insensata,

El camino se hace escabroso,

Denunciando el sometimiento impuesto,

Pero solo para resurgir,

El espíritu concientizador,

Sortea el silencio,

Y esta vez soporta el incendio,

Que hará estremecer a tu cuerpo,

¡Shhh!

No pongas el carro delante del caballo

¡Oh!

No pensé que este sería inmanente

Todavía hay combustible por quemar,

Y ambos sabemos,

Que no se carga el tanque hasta que este vacío

Nena es que tu no comprendes, (en todas sus dimensiones)

Que estos son tiempos de escasez.

Praxis.

Salvando los designios

Del inconciente ecléctico,

Se margina la interpretación,

Del ángulo correcto

Podrás decir,

Que el universo es subjetivo,

Pero solo entonces comprobarás,

El rigor de lo objetivo

Topándote con un fenómeno,

De naturaleza dudosa,

Sentirás la energía,

Traspasar la materia sinuosa

Y si tú piensas que la forma,

Modifica el contenido,

No te pierdas en las nubes,

Trasforma lo oprimido.

Que más da.

Nítidamente vi tu sonrisa elevarse,

Contagiar a las nubes tu alegría,

Yo soy capaz de crear,

Un mundo nuevo y diferente,

Pero preciso de tus montañas,

Y tú reflejo en el lago nocturno,

Para sucumbir ante la gloria,

Disparé una flor rabiosa,

Y revoloteando por tu cuarto,

Descubrí a la más hermosa.

Encendiendo la llama.

Redescubriendo los pétalos caídos,

Sentí estallar mi lujuria juvenil,

Y estoy esperando de vuelta,

En esta ciudad sombría y oscura,

A esa mujer que me encienda de pasión,

Me siento extraño en estas miradas,

Que increpan al hombre,

Pero no al alma,

Que increpan al cuerpo,

Pero no a la llama,

A la energía que guían mis pasos,

Si, podemos hacerlo,

Pero eso no significará la gloría en si misma,

Puedo hacerte pasar la mejor noche,

Pero quiero que rías bajo la lluvia,

Si, puedo regalarte unas caricias,

Pero no significa que haya derretido tu corazón

Podemos acabar extasiados de felicidad,

Pero sabremos que a la mañana

Seguiremos nuestros caminos,

Y en la noche oscura,

Recordarás mis besos encendidos.

Ilusionada.

Ilusionada vas en la noche,

Esperando encontrar el amor,

En la esquina que ya no dobla,

El idealismo te cubre de un manto invisible,

¡Perdona!

Hoy no estoy preparado para este desafió,

No puedo decir que sí a este silencio,

No quiero que se confundan los términos impuestos,

El camino puede ser escabroso,

En esta sociedad fría y calculadora,

Pero siempre hay una luz que cruza nuestros caminos,

Un segundo en que la mente no piensa racionalmente,

Y descubre el sentido perdido.

Rock.

Brújulas enloquecidas,

Cimientes temblorosas,

Bibliotecas llena de libros contemporáneos

Sonetos perdidos en situaciones anormales,

Cánticos directos arengando a la multitud

Silencios percibidos en momentos disímiles,

Permisos pedidos a jefes fantasmas,

Pensando en ir a la fiesta del rock,

Para rockanrolear en la noche estrellada

¡Báilame me gustas mucho una vez más!

Quiero ver ese cuerpo despojarse de equipaje,

Quiero ver esas curvas doblar infinitamente,

Sentir tu cuerpo deslizarse en mis sabanas,

Y la guitarra estirarse de manera inusitada,

Tócate una de los rolling stones,

A mí siempre me gusto la vieja escuela,

Prende una vela de ensueños,

Y te daré todo el fuego que tengo.

Materia.

La investigación experimental,

Es un método propicio

Para la enajenación material

Y su sustitución por lo social,

En otras palabras,

Nuestro amor es un regalo a la humanidad,

Su hijo predilecto,

Loas al cielo incierto,

Regalo hacia el medio que nos vio nacer,

Por eso debemos renegar de nuestro rol particular,

Para compartir nuestros sentimientos,

Romper con nuestro individualismo alienante,

Y sustituirlo por nuestro amor colectivo

Aunque tú no lo creas,

Y pienses que son idealizaciones vanas,

La poesía es uno de los pocos rincones resguardados,

Que nos queda de humanos,

Son expresión de nuestra naturaleza,

De nuestra fuerza material,

No olvides que nos regimos por ella,

La materia es independiente de nosotros,

Y espera que nosotros la transformemos.

Composiciones indotermicas.

Subiendo y bajando,

En el subi-baja de los días,

Comprendí la dicotomía

Entre calor y frió

¿Que es el frío sino la ausencia de calor?

¡¿Donde ha quedado el tiempo y el espacio?!

¡Sus leyes generales!

La dimensión espacial,

La profundidad del impulso

Las partículas viajando al centro,

Y la maquina reproduciendo la explosión fundamental

Quise poner en práctica,

Mis teorías sobre la humanidad

Y es ahí cuando me di cuenta

Que no te conocía,

Que la experimentación aislada no sirve,

Que pueden reducirse factores,

Pero la variable de incertidumbre,

Se impondrá en nuestra vida.

Que lindos recuerdos.

Me despierto en la noche oscura,

Y te busco,

Me voy a la plaza bulliciosa

Y miro por sobre los árboles,

Espero ver tus montañas,

Tus curvas doblar hacia el cielo,

Los surcos por donde corre el elixir viviente,

Los rayos pegando en la vegetación sublime,

Los vientos arremolinando el silencio enquistado,

Las flores desplegando toda su belleza deslumbrante,

Las nubes paseándose por tus valles,
Y derramando finas gotas de rocio en la ventana,

Quiero mirarte una vez más,

Sentir tu aire todas las mañanas,

Bolivia que buena estás.

El imperativo surgió.

Criticas inoportunas,

Para obras a medio hacer,

Papeles perdidos,

En la vorágine del amor,

Quise encender una llama,

En medio de tanto frío,

Quise mojar la tierra,

Que yacía seca y ofuscada,

Pensé unir tus pedacitos,

En un todo presente y uniforme,

Para darte forma de luna llena

Para llenar tu corazón de fuego,

Pero el tiempo hoy ya ha pasado,

Nunca es bueno volver atrás,

La felicidad volvió a mi vida,

Y la oportunidad predilecta se esfumo.

El marzo intrincado.

Lapicera, hoja, colores

Líneas zigzagueantes,

Símbolos con significado incierto,

Ritual de palabras inconexas,

Sustrato concomitante con el cielo,

Silencio profano y maldito,

Vino cosecha 2008,

Etiqueta roja con puntitos amarillos,

No busques la resistencia débil,

Aférrate a este temporal exquisito,

El cuadro de miró riendo en la ventana,

La monalisa mañana estará desnuda en mi alcoba,

Riendo con su lienzo perfumado,

Critica de arte,

Y amante del flamenco,

Te encontré en el centro cultural recoleta,

Y tus explicaciones de miguel de Molina,

Eran la musa preponderante,

Para mi mente deleitante,

Tengo tu celular,

Y un mensaje secreto,

Que vuela en mi oído

Por su significado indiscreto.

Dejemos que el amor nos haga.

En el centro del mundo,

La lava ruge de amor,

El cielo sueña con estar en ese centro,

Para poder sentir en carne propia,

El corazón de los poetas,

Que gritan de alegría,

Que aúllan de dolor,

Que se regocijan de felicidad,

Dándoles todo el amor que llevan,

Al mundo desierto y triste,

¿Por qué no me dejas hacerte conocer la luna?

La que sale por las noches en mi cama,

La que se desliza silenciosa en mi almohada,

Yo tengo una flor entre mis sabanas,

Que no tiene espinas,

Sino lágrimas,

Que no tiene verde,

Sino sueños enquistados en sus hojas,

Que esperan a que un hada se pose sobre ellas,

Para encandilar sus ojos con mi rojo,

Con mi fuego eterno,

Que tengo para darte,

Para abrazarte,

Y besarte.

Niña.

Éxtasis emponzoñado

Conjunto de pernos incrédulos

Pistones recalentados a media carrera

Crujiendo del viejo esplendor conseguido,

Postrándose delante de la multitud enardecida

Posibilidad incierta de bonanza

Aunque firme esta la balanza

Cosechando esperanza

Común denominador implantado,

Medianera intrínseca de enjuagues misteriosos,

Pensé conseguir un vaso inocuo

El papel indispensable para continuar la metáfora risueña

Praxis, sinapsis, conjunto de antitesis predispuestas

Cortejo imprevisto

Castillo de naipes sublimes

Arrojado al vacío sin más,

Paisaje cambiante a las 3 de la madrugada,

Convirtiéndose en cielo andaluz

Andalucía hoy esta deprimida e incomprendida

Porque tu voz al teléfono suena triste,

Siente el pecho romperse en mil pedazos,

Siente al amor volverse trunco,

No conocimos el san telmo nocturno,

La costanera desierta,

El obelisco feliz y danzante,

¿Donde quedaron los cuadros eróticos?

¿Los cielos derritiéndose para llegar más rápido a casa?

Los dioses hoy están tristes,

Tristes como mi alma desnuda,

Porque su obra culmine,

Se destruyo porque una parte incrédula,

No aguanto el escepticismo mismo,

De los corazones uniéndose,

¡Espera!,

Niña este no puede ser el final,

La sociedad llorará la pérdida de su mejor regalo,

De la esperanza renacentista,

El dúo de la transformación social,

Del inconciente destruir las inconciencias,

Derrida diría de-construir el cielo,

Yo diría transformar el infierno en cielo,

Y Viceversa,

La plaza recuerda esa charla emprendedora,

Los árboles lloran desconsoladamente

Porque ya no sé podrá cambiar el mundo,

Porque saben que están condenados a morir intoxicados,

Porque no se ha perdido una pareja,

Sino el futuro de amor y paz,

De la liberación del corazón,

El sueño de los pensadores,

Espera a que tú sangré desgarre tus tejidos,

Siempre una parte se mueve más rápido,

No contemples este espectáculo maravilloso,

Cruzada de brazos,

No dejes que el semirigido valla solo por los rápidos,

Niña yo se que te gusta mucho contemplar,

Pero esta vez toma la posta,

Dirige el buque a buen puerto,

Tienes que salir a navegar por el mar,

Tienes que guiarte por la luz de la estrellas,

En esta ciudad fría jamás encontraras el verdadero brillo,

Vallamos a navegar por el cielo,

Y perdámonos tranquilos en él.

Hazlo tú misma.

No esperes a que yo te bese,

Bésame tú,

No esperes que yo te sienta,

Siénteme tú,

No esperes que yo te toque,

Tócame tú,

No esperes que yo te ame,

Ámame tú,

No esperes que yo me encienda,

Enciéndete tú,

No esperes que yo te elija,

Elíjeme tú,

Solo así serás libre nena.

Escuchame nena.

Quiero tenerte a mi lado,

Poder observarte,

Analizarte con la lupa del detective,

Con la exactitud de la ciencia,

Con el amor del artista,

Con la imaginación del pensador

¡Pero esta vez no necesitaré de libros!,

Para viajar hacia el cielo inminente,

Solo necesitaré de tu voz en mi oído,

Podré volar con tu respiración en mi cuerpo,

Dejaré que por una vez el viento me lleve,

Esta vez no lucharé contra la corriente

Si no que me dejaré llevar por los rápidos

Que fluyen por nuestras venas,

Provocándonos un remolino de fuego,

Un renacer del ser humano

Una luz al final del túnel,

Déjame conocer la tierra prometida,

¡Déjame despojarme de esta mochila de viaje!

Ella ya no me traerá experiencia,

Para que la necesito,

Si podemos empezar de cero,

Crearemos las condiciones fértiles de la vida,

Nosotros construiremos con nuestras manos

Nuestro futuro predilecto,

Porque el que no hunde sus manos en el barro,

Jamás podrá soportar los fuertes vientos.

Esperame, placida y segura.

Surtidor de sensaciones

El colapso del cielo

Se produjo en tu nacimiento,

El día que diste el primer socavón de aire,

Cambio el campo energético de la tierra

Los días son más largos ahora

El sol se mantiene encendido todo el día

La luna solo sale cuando tu estas cansada

Los bosques respiran tu perfume de terciopelo

El cronopio cruzo la barrera baja

Los saltimbanquis corrompieron la cerradura maldita

Socavaron la puerta blindada

Llegaron a conquistar 100 reinos

Pero jamás pudieron conquistarte

Solo osaron llegar a mitad de camino

La decepción hubiera sido catastrófica

Pero yo ya estoy yendo hacia ti

Y no quiero ver para atrás

No importa si me estrello contra el suelo

Pues el que no vuela

Jamás será libre.

¿Que es el amor?

Si mi boca dice te amo

Si mis besos te hacen cosquillas

Si mis caricias te complacen y regocijan

Si la felicidad que te provoco,

Es similar a la locura,

No permaneceré indiferente

E iré planeando en la altura

¡Eso es el amor!

El ensimismamiento del otro

La razón perdida

El estallido de sensaciones idílicas

La presunción de la entrega

El vaivén de la tierra.

No perdamos más tiempo.

Déjame que polinice tu flor,

Quiero beber de tu néctar esta noche,

Ese dulzor que se hace fulgor

Para que nazca el ardiente amor

¡Condenemos el tiempo desperdiciado!

Para reencontrarnos en franca sintonía

¡Quiero conocer tus piernas desnudas!

¡Acariciar esa espalda de damisela!

¡Correr tu velo de inocencia!

Y conocer tu lado salvaje,

Tus pupilas incandescentes

Tus besos de fuego

Tu respiración en mi oído

Tus movimientos recíprocos

Tu melodía famélica,

El final feliz.

El encuentro.

Siente el ardiente encuentro

Como el verdadero tiempo de la vida

Que puede suplir viejas penas

Retomando el mando del barco hundido

¡Siente el amor nacer de tus entrañas!

¡Siente esa excitación de viejos amantes!

Disfruta del libre albedrío

De la mar inundando tus costas

Permíteme ser lenitivo contigo

Yo te haré descubrir la realidad oculta

El sentido de la existencia

El enclave perdido

La distancia irrisoria

El complejo auditorio

El encuentro de dos mundos

El nacimiento de la especie

El suspiro placentero

El amor verdadero.

La noche de anoche.

Dulce tu susurro en mi oído

Tu devenir en doncella

Tu amapola incandescente

Tus pupilas dilatadas

Tu respiración agitada

Quisiera resucitar tu excitación profunda

Sentir la dilatación de tu cuerpo

Admirar esos movimientos involuntarios

¡Esos que solo yo provoco!

Ese latir inconciente

Ese fundir de labios

Esos flujos y reflujos

Esas idas y venidas

Ese vaivén del infierno.

Tú.

Besando tus caderas,

Pude comprender la inconfundible fisonomía

De la diosa que levita

Trémula del verdor incansable,

Del brillo del valle omnipotente

Se resquebraja tu corteza profunda

Y placida surges del nicho de la felicidad

Para ensombrecer a los grandes hombres

Tú ya comprendes el gusto del amor verdadero

Llevas una gran ventaja sobre muchos mortales

¡Eso eres tú!

Perfecta simbiosis entre el algodón y la rosa

La palabra belleza se refiere a tu estructura

Extiende tu interior de hermosura

Para incubar el cielo incrédulo

Derramando tu luz en derredor

Desaparece este quebranto irremediable

Construye el corcel inaudito

Perfora el crepúsculo en la ventana

Para hacer resurgir el verdadero villancico

La canción profana

La voz del pueblo

Rompiendo el silencio impuesto

¡Nace de mí el espartaco!

Héroe de todas las épocas

¡Para liberar a esta nación de esclavos!

Ármame del valor de los gladiadores

Mujer imposible

¡Tú me haces Estrenuo!

Me das pie al delirio

Al complejo desliz de la pavada

A imitar a los grandes pensadores

¡Si te hubiese inventado!

¡Sería el da vinci del nuevo siglo!

Pero ni yo se lo que soy

Idealista,

¡Quizás!

Pero solo quiero que te poses sobre mi mano

Incrédulo puedo ser en la agonía de la espera

La ansiedad que me generas

Solo yo la puedo explicar

Y si el amaranto se funde

Comprendiendo el sutil disfraz de la orquídea

La dicotomía que ose cuestionar el trasfondo

Insistirá en la cena del reencuentro

Para correr tu velo de odalisca

Y hacer una operación a corazón abierto.